Yo podría ser el próximo Tamir Rice

Alejarse de asesinato es sorprendentemente simple en América. Pregúntale a George Zimmerman, Ferguson policía Darren Wilson, y el último nuevo miembro de este grupo de individuos honrados (sarcasmo total aquí) - oficial de policía de Cleveland Timoteo Loehmann. Estos son sólo unos pocos elegidos. No mencioné Freddie Gray, Sandra Sosa, o LaQuan McDonald porque creo que te haces una idea.

Alejarse de asesinato en Estados Unidos es demasiado simple. Y si usted tiene una tarjeta de identificación, es aún más simple. Porque, cuando el sistema sea muy legal diseñado para lograr la justicia es su propio abogado, ¿cómo puede usted perder?

Al examinar el caso Tamir Rice, no puedo dejar de ponerme en sus zapatos. Cuando murió, él era apenas un año más joven que yo ahora. Así que, como te puedas imaginar cuando el video de su trágico tiroteo fue puesto en libertad poco después, me sacudió de mi centro.

En menos de dos segundos, Oficial Timoteo Loehmann sacó su arma y mató a un niño de doce años de edad, jugando con una pistola de juguete. He escuchado muchos argumentos de muchas personas. Algunos dicen que sus acciones estaban justificadas, mientras que otros dicen que la policía se merece ir a la cárcel.

Tendría que estar de acuerdo con este último.

Porque cuando se dispara un niño o cualquier persona para esa materia en menos de dos segundos, usted no está solo culpable de imprudencia.

Usted es culpable de homicidio involuntario.

Siendo trece años, no estoy autorizado a salir a jugar con pistolas de juguete más sin que alguien me de ver como una amenaza? No se me permite ser un adolescente normal sin ser asesinado por aquellos que han jurado "proteger y servir?" Yo no debería tener que hacer esas preguntas. Asimismo, no debería tener que dudar de las respuestas a esas preguntas será otra cosa que un no rotundo.

Pero, en este día y edad, tengo que hacer esas preguntas. Tengo que mantener esas dudas. Porque un día - esas dudas podrían muy bien mantenerme vivo.

En el año 2015, me veo obligado a vivir una vida de miedo. Una vida de escepticismo. Porque si no lo hago, podría muy bien ser el próximo Tamir Rice.

Mientras que el fiscal en este caso llama esta horrible tragedia de una "tormenta perfecta de un error humano," Se me hace difícil creer el problema es un error humano cuando incidentes como éste suceden una y otra vez.

La brutalidad policial en Estados Unidos se ha convertido en la norma. Y la falta de justicia que le sigue ni siquiera nos sorprende más.

Sin embargo, los activistas continúan luchando y siguen hablar.

¿Pero por qué?

Porque independientemente de la justicia que recibimos (o falta de ella), nos negamos a vivir en un mundo en el que los niños negros y niñas negras tienen miedo de salir a su propia comunidad y dudan de que van a llegar a casa con seguridad.

Hemos llegado demasiado lejos para darse por vencido.

Mientras Tamir y su familia no obtuvieron la justicia que merecen hoy, nunca debemos dejar de luchar por la justicia.

Porque independientemente de su color de piel, tu vida las cosas.

Independientemente de si usted tiene una tarjeta de identificación o no, las cuestiones de derecho y la justicia deben ser servidos.

Yo podría ser el próximo Tamir. Cualquiera de nosotros podría.

No debemos permitir que esto vuelva a suceder.