Samaria Rice dijo que está "furioso" por la decisión de un gran jurado de no acusar a dos policías Cleveland involucrados en la muerte a tiros de su hija de 12 años de edad, hijo Tamir.
"Debido al sistema corrupto, tengo un niño muerto. Me sentí como si la respiración se ha sacado de mi cuerpo una vez más ", dijo a MSNBC Melissa Harris-Perry Sábado." Es una lucha ".
Patrullero novato Timoteo Loehman disparó arroz en 22 de noviembre 2014, cerca de un centro de recreación de Cleveland. Rice, que había estado jugando con una pistola de perdigones juguete, murió momentos después. Loeheman dijo que creía que el chico joven para ser un hombre de unos 20 años y afirma que pensaba que el arma era real. Tanto Loehman, y el oficial veterano Frank Garmback que también estaba en el lugar, dijeron que gritaron a Rice a "muéstrame tus manos", pero imágenes de vigilancia muestra el niño fue asesinado a menos de dos segundos después de que llegaron los agentes.
El lunes, después de una deliberación de un año, un gran jurado se negó a acusar a los dos oficiales por cargos penales. La decisión provocó protestas, con activistas de hablar en contra de un sistema que ha fallado sistemáticamente a impartir justicia en los asesinatos de la policía de la gente negra - - y con frecuencia les echa la culpa de su propia muerte.
"Él era mi luminoso y brillante estrella," dijo la madre de arroz de su hijo en la entrevista de MSNBC, antes de pasar a desmantelar algunas de las otras percepciones erróneas peligrosas sobre la gente negra.
"Él estaba lleno de vida y la risa. Tamir tenía el potencial de ser cualquier cosa en el mundo", dijo. "Pero Oficial Timoteo Loehman y Frank Garmback ni siquiera darle una oportunidad."
A pesar de la indignación colectiva por la falta de responsabilidad de la policía en el caso de Tamir, la decisión del gran jurado será siempre una carga particularmente pesada para la madre de Rice, que ha luchado sin descanso por la justicia en nombre de su hijo. Ella incluso ha pedido una investiescribió en un comunicado tras la noticia de la no acusación.
Su lucha por la justicia la pone en compañía de otras madres negras, como Sybrina Fulton y Lesley McSpadden, que lloran niños asesinados por la policía que han caminado libre. El fracaso de la acusación en contra de los oficiales involucrados en estos homicidios ha aumentado la desconfianza entre la comunidad negro y el sistema de justicia penal.
Para la madre de Rice, ha dado lugar a un proceso que "demuestra que la raza sigue siendo un problema muy preocupante y serio en nuestro país y el sistema de justicia penal", escribió la semana pasada.
"En un momento en el que un no-acusación por dos agentes de policía que han matado a un niño negro desarmado es lo de siempre, estamos de luto por Tamir, y para todas las personas de raza negra que han sido asesinados por la policía sin la justicia."
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